Un agente de la propiedad inmobiliaria (API) representa, fundamentalmente, una garantía para sus clientes dentro del sector inmobiliario. Podemos decir que es la figura encargada de velar por los intereses de todas las partes involucradas en un proceso inmobiliario.

Un Saas (Software as a service) para el sector inmobiliario tiene como función principal poner en contacto a todos los generadores de negocio inmobiliario (promotores, arquitectos, EAFIs y, por supuesto, APIs) con los inversores para poner en marcha proyectos inmobiliarios.

Entonces, ¿qué beneficios tiene un Saas inmobiliario para un API?

El primero, y ya explicado, es el de poner a disposición de un agente inmobiliario una plataforma que le conecta de forma directa a un inversor para acceder a recursos mediante financiación alternativa en equity y de forma recurrente.

Una vez alcanzado el objetivo principal, son muchos los beneficios. Partimos de la base de que hablamos sobre una plataforma que, después de mucho esfuerzo, está autorizada para operar por la CNMV, con entidad de pago con licencia de Banco de España. Por eso, el primer beneficio es que un Saas de estas características está basado en la seguridad. Todo dirigido a cumplir con la figura que representa un API y ofrecer un entorno seguro. Todo proyecto cuenta con un promotor seguro, que es referencia del sector y cuenta con una larga experiencia y con unos balances financieros saneados. Y, como tercer requisito, todo proyecto publicado en la plataforma tiene que ser un proyecto seguro, porque plataformas profesionales como estas cuentan con una triple validación: la del propio promotor, la de la plataforma y la de una empresa externa e independiente.

El segundo tiene la tecnología como protagonista. El Saas es una plataforma que cubre todo el ciclo del proyecto de forma 100% online. Desde la presentación del proyecto, hasta el seguimiento, pasando por la captación de inversión. Todo el proceso es digital y el usuario no debe, en ningún momento, hacer ninguna gestión de manera presencial.

Además, esta herramienta democratiza el acceso a la inversión inmobiliaria. Hace unos años era inimaginable que un ahorrador o un pequeño inversor pudiera invertir en bienes raíces sin hacer grandes esfuerzos dinerarios. Ahora, con un Saas, el usuario puede aportar lo que considera oportuno. A la vez, el Saas también permite a un inversor profesional invertir la cantidad que él desee.

Un software de estas características hace que todo sea manejable y sencillo para el usuario. Una vez superada la fase de configuración inicial, cualquier inversor puede convertirse en socio de un proyecto publicado en 5 clics.

Para facilitar el uso de la plataforma, toda la información está centralizada. En un proceso de inversión se generan documentos con firma digital que son almacenados en el repositorio correspondiente de la plataforma, sencillo de buscar y sencillo de encontrar. Todo está digitalmente almacenado en el perfil del usuario, listo para ser buscado o listo para ser auditado.

Pedro Arroyo

CEO de Icrowdhouse.

www.icrowdhouse.com