La COVID ha cambiado muchas cosas, nos ha revolucionado a todos digitalmente y nos ha vuelto tradicionales a la vez, porque mientras las generaciones más mayores aprendían a usar zoom, las más jóvenes, aprendían a hacer recetas tradicionales. Sí, hemos cambiado y el mundo inmobiliario lo ha hecho con nosotros.

Hoy en día nos planteamos todo, qué compramos, cómo lo hacemos, dónde comemos, dónde nos vamos de vacaciones (si es que lo hacemos), qué necesitamos y en qué invertimos. Estamos viviendo un periodo de cambio drástico para el cuál no estábamos preparados, pero eso también implica que han nacido y seguirán apareciendo nuevas oportunidades en los mercados, en el sector inmobiliario incluido.

Hace tiempo que la tecnología había aparecido en este sector, bajo el nombre de proptech, identificábamos una serie de tendencias que ya crecían antes de la pandemia, como muestra, este mapa de proptech del colegio y asociación de agentes inmobiliarios que a finales de Julio de 2020 mostraba 228 empresas de proptech para profesionales del sector en España. La tecnología ofrece a los profesionales llegar más lejos aportando soluciones. Estas tendencias ya estaban, solo que algunas de ellas se han disparado como si la COVID fuese un acelerador.

¿Qué tendencias se han acelerado?

  • Todas aquellas que reducen la distancia. La distancia se convirtió en nuestro peor enemigo. No podíamos ver, tocar, firmar, mostrar, probar ningún producto, tampoco el inmobiliario. De aquí que las soluciones virtuales fueran las más demandadas entre los profesionales, disminuyendo el número de desplazamientos y de interacciones, pero ofreciendo al cliente poder visitar un inmueble con el agente en un open house virtual, viviendo experiencias que les acercasen a la realidad. Obviamente nada sustituye a esa visita física donde las estancias tienen tanta importancia como sus olores, sus sensaciones, la luz y la brisa que entra por la ventana, pero de momento sirve para una más que buena primera impresión.
  • Las que evitan desplazamientos. Los cuales todavía hoy tenemos reducidos, lo que nos obligaba a tener que firmar en la distancia, las firmas digitales, ni son proptech ni las hemos inventado hoy, pero han ayudado muchísimo a no parar nuestras operaciones. De hecho ha sido el producto más comprado durante el confinamiento por parte de los inmobiliarios.
  • Las que evitan el contacto. No, no podemos tocarnos, ni entre nosotros, ni con los objetos que nos rodean, el blockchain todavía no era una realidad obvia para los profesionales del sector inmobiliario, la COVID ha acelerado su implantación en el mercado. Todas aquellas transacciones online que eviten interacciones manuales, aumentando seguridad y trazabilidad, han ganado puntos estos últimos meses. Dentro de esta categoría también entraría la domótica, con la apertura automática de puertas cuando nos aproximamos, por ejemplo.
  • Las que aumentan el control. Entrar en un edificio con muchas personas a día de hoy puede resultar inseguro, de ahí que muchos sensores de control se hayan convertido en una oportunidad. Controlar los accesos a edificios, oficinas, centros comerciales y otras superficies es un factor clave que puede aportar seguridad hoy en día. Además esta información nos sirve para poder ofrecer servicios relacionados con la disponibilidad de esos espacios.
  • Nuevas formas de vida. Habrá espacios que tendrán nuevos usos, con el teletrabajo necesitaremos oficinas flexibles y es posible que queden espacios vacíos, el retail que no haya soportado el impacto de la crisis también dejará espacios vacíos y habrá espacios para turistas que con la disminución del turismo también se vean afectados. Seguramente algunos de estos espacios cambiarán usos, esto podría influir en la disminución (quizás) de la presión en precios de las grandes ciudades, lo que nos llevará a nuevas situaciones en el mercado inmobiliario y por qué no, a nuevos modelos e ideas de negocio.
  • Aumento de la logística. Un gran ganador de esta crisis son las empresas de logística, quien sabe si los cambios de los espacios en el punto anterior, son transformados por puntos logísticos o incluso de kilometro 0. La tecnología hace años que entró en el sector logístico, pero seguro que surgirán nuevas oportunidades tecnológicas para espacios de almacenaje y distribución.

Desde marzo a hoy ha habido ganadores y perdedores. Han ganado todas aquellas startups de proptech que simplificaban procesos y reducían la necesidad del “cara a cara” así como las empresas tradicionales inmobiliarias que habían desarrollado o integrado tecnologías en sus procesos, ya que éstas tuvieron más oportunidades de trabajar durante el confinamiento. Pero no podemos obviar el impacto para el ecosistema del mapa proptech, muchas de estas empresas y startups luchan por mantenerse productivas y seguir teniendo ingresos ante una situación que para muchas de estas empresas es todo un desafío, en un momento en el que la inversión también es incierta.

Aprovechar las nuevas oportunidades que nos ofrece el mercado es clave para crear servicios que aumenten la comunicación, el space as a Service, las transacciones en línea, la visualización de calidad sin visitas, la buena gestión de los contactos y del data y todas las oportunidades inagotables de la tecnología en el sector inmobiliario, ya que si algo bueno ha tenido la pandemia en el proptech es que ha eliminado muchos de los posibles obstáculos internos a la innovación, ya que los “decisor makers” se han dado cuenta de que las reglas del juego han cambiado.

Sheila Gracia

Directora de Servicios del Colectivo API en Cataluña