Es bien sabido que la tecnología y la digitalización están llegando hasta lo más profundo de todos los sectores y tareas, de manera que cada vez existen más empresas que nos ayudan a digitalizar los procesos que realizamos para casi todo. Un ejemplo claro fueron las tiendas virtuales o Ecommerce. Hace ya unos cuantos años aparecieron las primeras, ahora no sólo puedes realizar la compra de productos servicios, además te recuerdan que tienes que comprar, te ofrecen productos que a veces has comprado, otros que se relacionan… empiezan a predecir cuales serán tus gustos para ofrecerte una mejor experiencia y por supuesto venderte más. Todo ésto se apoya además en un momento, en el que acabamos de salir de un confinamiento derivado del famoso Covid-19 (ya veremos si volveremos a ese confinamiento, aunque sea de manera selectiva), donde se ha producido un salto en el porcentaje de personas que compran por internet, de modo, que ya no sólo compran de manera on-line o digital los jóvenes, se han extendido los rangos de edad y los sectores a los que se acude a comprar de manera digital.

Los sectores más reacios eran el del vehículo y el inmobiliario. El de vehículos ya ha roto la barrera, sobre todo en segunda mano, a través de algunas empresas que han conseguido encontrar el camino hacia los compradores.

En cuanto al sector inmobiliario, aunque se han producido cambios enormes en la implantación de la tecnología, a través del proptech, en muchos de los procesos, de los modelos de negocio, etc., todavía existen barreras que impedirán por el momento la implantación de la posibilidad de comprar un inmueble mediante un Ecommerce, una tienda virtual. El desarrollo del proptech y la posible aplicación de tecnologías como el Blockchain, permitirían realizar compras on-line, pero de momento nos encontramos con la barrera pública, con la imposibilidad de ir a notario y al Registro de la Propiedad de manera digital. No es que la tecnología no lo permita, es que la Administración Pública no está preparada, no ha desarrollado los protocolos digitales, para que estas acciones se desarrollen de manera digital, sin tener que desplazarse físicamente hasta la oficina del notario y el Registro.

Debería la Administración, estar preparada para próximos eventos como la Covid-19, de manera que los actores del sector fueran capaces de realizar transacciones inmobiliarias de manera digital.

Gustavo Lopez

Director de Operaciones en API