La tendencia de la flexibilidad en los espacios de trabajo es algo que ya veíamos con alguna frecuencia en algunas empresas, principalmente en empresas con muchos colaboradores, donde el sobrecoste de no tener una ocupación efectiva de los espacios representaba un importe bastante considerable. También, las nuevas tecnologías, principalmente los sistemas en la Nube (Cloud), empezaron a permitir que los colaboradores trabajasen fuera de la oficina teniendo acceso a todos los materiales necesarios y donde la experiencia del usuario, a nivel de accesibilidad es muy similar estando en la oficina o no.

Sin embargo, con la pandemia, todos fuimos obligados a trabajar desde casa por un tiempo que en su día era “indeterminado” y mucha gente se ha dado cuenta que al final podían tener los mismos niveles de productividad. Esto para muchos fue una sorpresa, simplemente porque nunca habían siquiera pensado en adoptar esta estrategia, ya que la cultura corporativa estaba muy conectada con el espacio de trabajo.

A nivel de sostenibilidad, esto fue algo también que mucha gente no había pensado antes. Al no tener que ir a la oficina todos los días, nuestra pegada de emisiones a nivel individual disminuyó drásticamente y tiene un impacto global si la gran mayoría de los colaboradores adoptan modelos de trabajo híbridos.

Con el pasar del tiempo, tras tantos días trabajando en casa, nos fuimos dando cuenta que al final sentíamos falta de espacios de colaboración, conversación y concentración. Poder volver al trabajo fue una bendición para muchas personas y volvió a aumentar sus niveles de productividad, ya que ni todos somos iguales y cabe a nuestras empresas poder sacar lo mejor de cada uno.

Así llegaron los modelos de trabajo híbrido de que tanto hablamos ahora. Poder ir a la oficina siempre y cuando necesitamos, pero no nos sentirnos obligados a “ir a trabajar” si podemos hacerlo desde un sitio que sea más conveniente para nosotros tanto a nivel profesional, como ambiental. Tener la libertad de poder elegir donde y cuando trabajamos, siempre cumpliendo nuestras obligaciones, es una tendencia que se quedará en esta nueva fase y por lo tanto nuevas tecnologías tendrán que ser adaptadas.

Una vez más, las tecnologías ya existen. Simplemente tenemos que ser más rápidos a adaptarlas y a sacar el mejor partido de ellas para que tengan un impacto positivo en la forma como aprovechamos nuestros espacios. Por esa misma razón creemos que será importante tener herramientas de reservas de espacios de trabajo, de cara a monitorizar la ocupación y la calidad del ambiente en los espacios. Con esto las empresas tendrán la posibilidad de valorar exactamente que superficie y número de puestos de trabajo son ocupados/necesarios para la realidad de cada modelo y así ahorrar tiempo y coste no solo de las empresas, pero principalmente de las personas y del ambiente.

Rodrigo Canas

Co-Founder WSS – Spaceti Iberian Partner

Workspacesolutions.tech