Aunque no lo parezca, éste, es un buen momento para los profesionales del sector Inmobiliario.

Muchos de los profesionales del sector ya sobrevivieron a una crisis agónica del 2008 al 2014. Todavía nos quedan algunas de sus consecuencias. Entre ellas, el cambio del sector inmobiliario y la aparición e integración del proptech como concepto. Un proptech que daba soluciones diferentes en un entorno totalmente cambiante y con nuevas necesidades. Y es que, en todas las crisis, junto con la destrucción llega la oportunidad.

En aquellos años, en España vivíamos la llamada “crisis del ladrillo”, las propiedades tenían un valor inferior que el del momento de la compra, que, unido a la imposibilidad de pagar las hipotecas, hicieron que la crisis fuera una crisis directamente relacionada con el sector inmobiliario. Hoy en día, la situación es bien distinta. Esta crisis sanitaria, ha hecho que para protegernos, nos encerremos en casa, el sitio donde estamos protegidos, el lugar que nos salva. Situando, nuestros inmuebles, en un lugar totalmente diferente, siendo esta vez, el producto inmobiliario, una de las soluciones al problema.

Y, de este modo, permaneciendo tanto tiempo en nuestras casas, ha cambiado la importancia que le damos a nuestros hogares, quizá hasta ahora no habíamos mirado durante tanto tiempo y de forma tan práctica nuestros hogares. Ahora tenemos una idea bien distanta de ellos. ¿A cuántas personas conocéis que hayan cambiado sus criterios de decisión inmobiliaria? Muchas personas ahora quieren lugares con más espacio, con servicios diferentes, con terraza, con jardín o que ya no estén en el centro de la ciudad. Esta es una realidad bien conocida por nuestro colectivo de agentes inmobiliarios.

Vaya por delante, que soy totalmente consciente de que estamos en una situación nada agradable en un tiempo totalmente inestable. Pero durante el confinamiento (o confinamientos) nos estamos planteando cuáles son nuestras nuevas necesidades inmobiliarias.

Puedo hablar por mi experiencia personal y la de mi entorno. Mis padres, por ejemplo, pasan mucho más tiempo en su segunda residencia donde han reducido su contacto social. Algunos de mis amigos va a aumentar la familia (covid boom) y necesitan más espacio. Otros han dejado de trabajar permanentemente en la oficina y han apañado como han podido una oficina en casa con la idea de que mejorarlo para que sea permanente. Y yo, sin ir más lejos, me planteo cambiar de casa a una que cumpla mis necesidades actuales.

El confinamiento nos ha cambiado el chip, y también la escala de valores. Tarde o temprano, dependiendo de cada caso, y de cada persona, acabaremos introduciendo cambios relacionados con nuestros hogares y estos cambios impactan de manera positiva en el sector inmobiliario. Ya sea porque nos cambiamos de inmueble de alquiler, vendemos y compramos o reformamos los que ya tenemos.

Estamos en constante transformación, la sociedad se transforma, a lo largo de las crisis, a merced de nuestras necesidades y con ellas el sector inmobiliario.

Si la anterior crisis supuso la creación e integración del proptech, ésta, significará el despegue y el boom definitivo del proptech que integra y acompaña las oportunidades que hemos ido nombrando a lo largo de este post, integrando en todos los procesos (branding, captación, venta y postventa) las nuevas tecnologías que hacen que los agentes inmobiliarios sean los agentes del futuro.

Como decía Bruce Lee just “Be water, my friend”.

Sheila Gracia

Directora de Servicios del Colectivo API en Catunya